Tristeza

No he escrito todo este tiempo, debido a que lo único que me embarga es la tristeza y no es llo que deseo expresar. Pero hoy ya no puedo dejar de plasmar lo que siento, ya que la sensación es de estallar mi pecho.

Sé que soy la culpable de lo que estoy viviendo, porque como dice el refrán ¨la culpa no es del chancho, sino de quien le da de comer¨ pero desgraciadamente, no se si por estar mal educada o por tendencia natural, decidí dedicar toda mi vida solo a Uds., dejando de lado cualquier espectativa de temas personales y hoy me siento tratada como una propiedad ajena, de la troupe de hijos, maltratada y abandonada en mis sentimientos.

El deseo de huír me perfora el cerebro, pero aún así me sigo ocupando de su comodidad, para encontrarme que sistemáticamente sigo maltratada y aborrecida.

Vean bien lo que me pasa y sírvales de ejemplo para no repetirlo, porque de hacerlo, sabrán lo que son los sentimientos destrozados y el deseo constante de morir.

Ernesto

A mi amigo “supositorio” (meti culoso)

No sabés lo desolada que estoy por no haber podido darte la manita en los horribles momento que te tocó sufrir.

Siento una de las más grandes tristezas que haya sentido en la vida, el saber que no hablaremos más, que no me regañarás o felicitarás como lo has hecho tantas veces, me hace sentir despojada.

Me revelo contra la vida, que no te dejó disfrutar más de la felicidad alcanzada, después de tan ardua vida, relegandote para darles tranquilidad y felicidad a los demás.

La desgracia de vivir en un mundo “tan avanzado” que nos permite querernos y no nos deja disfrutarlo. Me acuerdo de ese cafelito que tomaríamos en Buenos Aires, charlando todo aquello que es pesado escribir, e intercambiando afecto, y que no pudo ser.

Realmente los días que pasé en Gavá han sido para recordarlos siempre, entre las atenciones extremas de Mari y las charlas en la galería disfrutando del clima y la calma, fueron los mejores de mis últimos 20 años.

Estoy convencida que merecías más tiempo de felicidad, pero nadie podrá negar que la encontraste en esa compañera preciosa que te buscaste…mejor dicho, que yo te encontré, ja, ja, ¿te acordás?.

Vale Jefe, ahora descansá de los horrores que sufriste, si Dios quiere nos encontraremos nuevamente y allí si que no nos faltará tiempo para compartir.

Te quiero mucho.

¡Qué tristeza!

Hubiese querido estar con vos. Sabés bien que lo hablamos, pero el maldito dinero no me lo permite.

Mi querido amigo, mi desintresado y buen amigo, quisiera estar a tu lado, tenerte de la mano y ayudarte a que lo irreversible fuese lo más suave posible.

Justo cuando todo se daba como para que fueras plenamete felíz, has tenido que sufrir tanto, pero tanto.

Mi alma no necesita pasaje y está ahora al lado de la tuya. Sabé que te quiero, que te quermos todos aquí y que la tristeza nos invade.

Solo pensá que ya has cumplido todos tus karmas, y que ahora recibirás la recompensa eterna.

Siento...

Siento que el tiempo pasa volando, que no podré llegar a lo que deseo antes del final, por eso me cuesta sonreír, ya que cada vez estoy más torpe y eso aleja mis posibilidades de adelantar al ritmo que necesito.

Me pregunto: ¿Cómo hacer para que entiendan que sean como sean, son hermanos, tienen que estar unids en las buenas y en las malas, aunque a veces se peleen?

¿De que forma podré lograr que al más chiquito se le vayan los resentimientos (que la mayoría son infundados), que el más grande cuide su salud y figura, que cada uno piense un momento en mi antes de autoflagelarse cn idioteces, mentiras, iras, sueños imosibles?

Por favor, piesen, sepan que cuando lean esto no estaré fisicamente con Uds. y que no podré ser quien reciba y trate de serenar los problemas que generan.

Juntos hijos, del brazo y para adelante, eso es lo que he tratado de inculcarles siempre y sé con seguridad que es la forma en que serán triunfadores.

Los amo mucho, pero mucho, mucho.

A los amigos....

A LOS AMIGOS
Cierta vez iba un hombre atravesando el desierto, con su caballo y su perro. Luego de muchos dias de andar se abatió sobre ellos una terrible tormenta y un rayo mató a los tres instantáneamente. Tan instantáneamente que no se dieron cuenta que habían muerto y siguieron avanzando en su viaje. Luego de varios días ya agotados avistaron un oasis y al acercarse salió un guardián al que el hombre le preguntó si podían pasar a beber agua. El guardián le respondió que sí, que él podía pasar pero no los animales. El hombre preguntó adonde estaban y el guardia le respondió que en el paraíso de los hombre. El viajero no quiso entrar y dejar desamparados a su caballo y su perro, así que siguió viaje y ya desfalleciente llegó a otro oasis del que salió un guardia al que el viajero le pidió permiso para entrar y el guardia le dijo que sí. El hombre desconfiando le dijo que tenía a su caballo y a su perro. El guardia respondió que también entraran. Luego de haber bebido y descansado el hombre le preguntó al guardia adonde se encontraban. El guardia le dijo que en el paraíso. El hombre le contó que unos días antes había estado en el paraíso y que no habían dejado entrar a su caballo y a su perro. El guardia respondió que en realidad él había estado en el infierno. El viajero le pidió que hicieran algo para alertar a futuros viajeros del engaño. El guardia le dijo que él no haría nada porque en realidad ellos le servían de filtro para que llegaran al verdadero paraíso solamente los hombres que no eran capaces de abandonar a sus amigos.

Siempre ten presente

Hace tiempo leí esto:

Siempre ten presente que la piel se arruga, el pelo se vuelve blanco,
los días se convierten en años...
Pero lo importante no cambia; tu fuerza y tu convicción no tienen edad.
Tu espíritu es el plumero de cualquier tela de araña. Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida.
Detrás de cada logro, hay otro desafío.
Mientras estés viva, siéntete viva. Si extrañas lo que hacías, vuelve a hacerlo.
No vivas de fotos amarillas... Sigue aunque todos esperen que abandones. No dejes que se oxide el hierro que hay en ti.
Haz que en vez de lastima, te tengan respeto.
Cuando por los años no puedas correr, trota.
Cuando no puedas trotar, camina. Cuando no puedas caminar, usa el bastón. ¡¡¡Pero nunca te detengas!!!

Trato día a día de lograr estas pemisas, a eso llamo vivir

Para ustedes con todo mi amor

Espero que lo encuentren a tiempo, para poder seguir dandoles de mi lo mejor.

Quiero antes que nada, que sepan que los amo con todo mi corazón y que pese a que ya no soy la que conocieron, mis sentimientos son los mismos, pero acrecentados, solo que la vida misma me ha serenado y ya no notan tanta energía en mi.

De aquí en adelante les iré contando mis pensamientos, que hoy no me animo a hablarlos, pero que mientras callo, se generan en mi.